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Contribuisci feedbackEs volver a los años cincuenta, al entrar te sumerge en tiempos pasados que ya no volveran; nada de lujos ni modernismo pero lo bueno es su buena vibra, de estudiantes, artistas, profesores, trabajadores, de atmósfera divertida, melancólica y romántica a la vez, música de rokola, cerveza y copas, ambiente limpio, de tertulias y escuchar historias increíbles de hace más de medio siglo por personas que dé alguna manera las vivieron personalmente o por terceros ...
Este sitio es una maquina del tiempo. La rocola funciona y hay tanto tragos como cerveza. Es económico y el ambiente interesante. Hay punto de venta.
Una máquina del tiempo este templo al pasado con una rockola gratuita que ofrece desde tangos hasta piezas del Inquieto Anacobero: impecable por el ambiente, la helada cerveza y la posibilidad de oír música de antaño mientras se comparte y conversa. Pareciera que Hugo, quien atiende, es malhumorado y es solo una fachada: es pana. De visita obligatoria.
Es ya un icono de la ciudad quien ha estado en San Cristóbal en los últimos 40 años por lo menos lo ha visitado 1 vez
Uno de los bares más icónicos de San Cristóbal. Quien venga de visita a la ciudad no puede irse sin pasar por una buena cerveza y escuchar algo de música en la rocola.