Venta San Miguel

Huyendo del concurrido Pto del Pico nos encontramos con este restaurante a pie de carretera. Tenía buena carta y buenos precios. 21€ (bebida aparte) es el precio de un más que generoso menú de fin de semana. Nos gustó.

Fuimos de comida familiar y escogimos un buen sitio en la Sierra de Gredos. Comida de buena calidad, sobre todo la carne. Además el servicio fue rápido y atento.

El trato muy bueno como en casa... desayunamos muy bien tostadas muy grandes y el cafe bueniiisimo. Todo curioso y muy limpio.

No pongo una estrella porque lo que comimos estaba bueno y el lugar es agradable pero el trato dejó mucho que desear. Pedimos una jarra de agua (no admito que me obliguen a pagar por agua embotellada) y nos dijeron que no tenía, entonces pedimos dos vasos de agua y tuvo que ir a consultar con su superior. El servicio super lento. Acabaron antes otras personas que habían llegado después. Precio un poco subido.

Estuvimos allí ayer mi marido, nuestra hija de 5 años y yo. Entramos a las 14,35 y nos dijo el camarero que esperasemos y nos pasarían al comedor. Tras 15 minutos esperando, nos asomamos al comedor a ver si esque estaba lleno y cuál es nuestro asombro al ver que sólo habían 4 mesas ocupadas y el resto (otras 6) vacías. Una tenía el cartelito de reservada, las otras, nada de nada. Decidimos, ya enfadados, esperar 5 minutos más, mientras los camareros entraban y salían de la barra viéndonos allí pero sin hacernos ni caso. A las 14,55 nos fuimos de allí, con la niña muerta de hambre y nosotros indignados por la mala atención y las pocas ganas de trabajar de esa gente. Desde luego no volveremos. Por cierto, astronómicos los precios.