Silvano de Paola

El lugar es muy acogedor, al entrar sientes que estás en un restaurante de tradición. La atención es buena, los mesoneros están atentos si necesitas ordenar algo o servirte más vino, no es el servicio más top pero de alguna forma va con el ambiente tradicional que transmite. La comida estuvo muy buena, muy respetuosa y fiel a los ingredientes de la descripción de los platos, sin pretensiones. Creo que ha sido el mejor risotto verde y la mejor salsa de pomodoro que he probado en Monterrey, al menos está en mi top 3. La alcachofa siempre es la mejor entrada para compartir con amigos y pasar el rato, al igual que el carpaccio de res. La carta de vinos es muy buena y variada. El postre que pedimos estuvo medianamente bueno, sentimos que no estuvo a la misma altura que el resto de los platos. El café espresso, bueno para cerrar la comida.

La comida deliciosa, me hicieron una pasta especial con muchas verduras ya que soy vegetariana y el vino que tomamos estaba perfectamente atemperado. Silvano visitó nuestra mesa y nos hizo recomendaciones excelentes. Sin duda lo recomiendo.

FALTA DE RESPETO. a pesar de ser clientes asiduos al Restaurante (pues nos encanta su cocina) y haber hecho la reservación una semana antes y haber recibido los correos propios de Opentable de confirmación y recordatorios llegamos PUNTUALES a cenar y nuestra mesa no estaba ya que la habían asignado a alguien mas. El capitán se quiso disculpar diciendo que Opentable fallaba mucho pero lo revisamos con la Hostess y nuestra reservación SI estaba. A pesar de ello no recibimos ni una disculpa de parte del Capitan. En Silvano de Paola el cliente les vale!

Uno de nuestros favoritos, con gran calidad, excelente carta de vinos, mariscos frescos, pasta de primera, gran ambiente familiar. My recomendable.

El lugar es muy acogedor, al entrar se siente como si estuvieras en un restaurante con tradición. La atención es buena, los meseros están atentos si necesitas pedir algo o que te sirvan más vino, no es un servicio de alta categoría, pero de alguna forma va con el ambiente tradicional que se percibe. La comida era excelente, respetando y siendo fiel a los ingredientes descritos en los platos, sin pretensiones. Creo que fue el mejor risotto verde y la mejor salsa pomodoro que he probado en Monterrey, al menos está en mi top 3. La alcachofa es siempre la mejor entrada para compartir con amigos y pasar un buen rato, igual que el carpaccio de res. La carta de vinos es muy buena y variada. El postre que pedimos era de tamaño mediano, sentimos que no estaba a la altura de los demás platos. El café espresso, perfecto para finalizar la comida.