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Contribuisci feedbackLa comida está bien, no sorprende pero para nada decepciona. Durante nuestra visita, había muchos camareros, demasiados para el lugar tan pequeño que es, y perdían mucho tiempo hablando y no haciendo nada, les pedíamos cosas y se ponían a hablar. El trato con ellos era muy cordial por parte de ambos pero se olvidan de que es un bar pequeño y de que se ve todo y que los clientes les vemos y vemos cuando pedimos algo y tardan mucho en traerlo, especialmente cualquier refresco o cualquier cosa básica y no debería ser así. Es un buen bar básico, pero les falta tener más atención y dedicación en los clientes.
La comida es cara para ser unas papas fritas congeladas y nachos que no son caseros, más bien parecen del supermercado. Reservamos mesa y se la dieron a otros, y encima te miran con mala cara.
Todo en orden, la comida es buena, los postres son lo mejor. Los camareros son muy amables y serviciales, pero parecen estar un poco distraídos y a veces tardaban en servirnos porque estaban ocupados conversando en la barra o en su propio mundo. Sin embargo, en general todo estuvo bien y correcto. La relación calidad-precio es buena.
Hemos ido en varias ocasiones y nunca nos ha defraudado. Tienen tapas españolas y también internacionales. Recomiendo la arepa de pollo, la ensalada de queso de cabra, las quesadillas (tan grandes como una pizza, perfectas para compartir) y las crêpes dulces, una auténtica delicia. Muy buen trato por parte del personal y el local muy limpio.
He ido tres veces, una de ellas con unos amigos y las raciones que hemos pedido, son grandes y a buen precio, esta bien para ir con niños, precios económicos