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Contribuisci feedback"Memories of a lifetime stopping with the food truck"
Local modesto, un poco anticuado pero limpio. Camarero correcto y cercano. Atención rápida. Al entrar solo había una mesa de tres y nosotros, seguidamente fue llegando público. Menú diario a 13.50. Varios primeros y segundos (en torno a 5 ó 6). Elegimos el arroz del día, que era al horno, calamares y escalope. Platos de buena cantidad y no te quedas con hambre. Comida casera como en cualquier casa. Observamos clientela trabajadora, de la que busca comer casero a precios ajustados.
La comida es excelente y el servicio perfecto por parte del camarero (José), quien nos atendió de manera maravillosa. El restaurante tiene un menú muy bueno y es un buen lugar para estacionar. ¡Definitivamente volveremos!
Fuimos a comer en sabado y es una pena q solo te dejan elegir del menu no puedes probar nada de la carta y ademas del menu les fallaban bastantes cosas, lo que comimos estaba bastante bueno aunque por ejemplo el potaje tenia los garbanzos duros.
El restaurante está situado junto a la ermita de la Virgen del Remedio, la comida es buena y a un precio razonable. Probamos el gazpacho manchego, el cual estaba delicioso. El personal fue muy amable.