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Recensioni
Contribuisci feedbackFuimos a comer después de haber visitado los Meandros del Duero en Pinilla de Fermoselle. Es un restaurante sencillo pero con gente maravillosa. La comida es casera, recién hecha, con ese delicioso sabor tradicional. Las patatas a lo pobre estaban deliciosas, las carrilleras no desentonarían en el mejor de los restaurantes gourmet, y la sepia estaba en su punto. Lo que ofrecen es simple, pero merece la pena. Los dueños son personas excepcionales y Montse es un amor. Te hacen sentir como en casa y eso no tiene precio.
De casualidad encontramos este restaurante. Gente súper maja, raciones enormes y sobretodo comida RIQUÍSIMA. Recomendado.
La pelirroja esa de la otra opinión debía ser algo rara. El sitio es de cine. Bar de pueblo típico. Lo que hacen lo hacen bien. Carrilleras y callos divinos. Los huevos rotos también. Un acierto parar aquí.
Duramos 5 minutos en el establecimiento que estaba totalmente vacío. Elegir un vino resultó tarea imposible sin tener que escuchar el sermón de la dueña, en tono muy impertinente, sobre sobre por qué ella sólo tiene vino de Rioja y Toro. Según sus palabras, una botella de vino de la zona no es posible pagarla a menos de 20€ en su restaurante. No obstante, lo que realmente nos desagradó no fue lo absurdo de su afirmación, sino sus malas maneras. Hasta nunca.
Acabamos allí buscando un sitio por Miranda do Douro, cocina tradicional bien cocinada por Montse, con muy buenos ingredientes, como huevos de corral. Fuimos 8 personas y no llegó a 70€ creo, nos invitó a chupito y nos trataron fenomenal, recomiendo una visita a la ermita en la sobremesa