Immagini
ContribuisciPrenota ora
Recensioni
Contribuisci feedbackEl restaurante da servicio a la estación de ferrocarriles de Valladolid-Campo Grande. En sí está bien, luminoso, espacioso (aunque con pocas mesas y sillas pero para los habitantes que utilicen el tren y necesiten tomar algo está bien. Ofrece una variedad más que aceptable de pinchos que están bastante bien. Da también raciones y platos combinados (aunque eso no puedo valorar por que no lo probé El servicio es muy familiar y excelente. El ambiente es como cualquier otro restaurante/ bar en estaciones o aeropuertos, gente con ordenadores y trabajando. Un placer. Repetiremos!
3.5 No puedo la media estrella por eso hay 4). La comida estaba buena pero era extremadamente cara, casi 15€ por lo que pedí. Eran amables, el sitio estaba limpio y no tardaron mucho en atenderme. Comida: 5/5 Estaba rica) Precio: 0/5 demasiado caro) Atencion al cliente: 4.5/5 Si no fuese por el precio tendria mejor nota. -Gato miau
Típico restaurante cafeteria de estación de tren con bocadillo algo de comida caliente fría bebida y un buen café eso sí cabe destacar... precio para mi apreciación un poco elevado. La atención del personal depende mucho de cuál camarero o camarera te atienda unos van muy a lo suyo y otros por el contrario prestan mucho cuidado a la atención impecable
Muy buen sitio para comer o tomar algo si coges o llegas en tren a Valladolid. El plato combinado con bistec (que eran 2), con ensalada y berenjenas gratinadas, estaba riquísimo. Hacía tiempo que no probaba un bistec tan jugoso y bien preparado. Y de postre, el flan de huevo estaba delicioso y diría que era casero 100%. Y la guinda es David, con un trato, atención y simpatía que supera todo lo anterior. Bueno, encima, extremeño..... pata negra en todos los sentidos. Gracias, David, ha sido un placer conocerte. Para que puedas saber quien soy, seguro que con la palabra mondolio ya te acuerdas....jeje
A friendly treatment and a great service, offering you lunch at 18:00 in the afternoon. grateful and loved the Sanque