Plaza Madrid 2Valladolid

Entramos a tomar una caña y un vino y nos puso de tapa un mollete de pan con tortilla de chorizo y patata recién hecha por 2€ cada uno. Hasta ahí todo perfecto e incluso recomendable. Pero el camarero estaba todo el rato con el móvil cambiando la música y tenía la barra llena de suciedad. Sólo se puso la mascarilla para preguntarnos qué íbamos a tomar, el resto del tiempo la tuvo en la barbilla e incluso se encendió un cigarro dentro del bar y le dió unas caladas. Teniendo en cuenta la situación de estos días por el COVID-19, no nos extraña que estuviera vacío a pesar de la buena tapa.

Entramos de casualidad, caña rápida antes de cenar... venia hablando por teléfono y ni nos fijamos. El local muy muy sucio. La caña correcta y el vino, sin más. El camarero ...... con todo esto del COVID, se encendió un cigarro DENTRO del bar... LAMENTABLE, no he visto algo así nunca....encima lo escondía según salíamos.. Para acompañar, se metió 2 cañas en los escasos 15 minutos que estuvimos...de 2 tragos cada una...no entro a valorar el estado de embriaguez en el que se encontraba. HOLA SANIDAD, VENGAN YA

Calentito, recién hecho, para desayunar, una delucia, con café sólo 2,50€!!!! Recomendable para un descansito laboarl y reponer fuerzas. Volveré

Simplemente me he acercado al propietario ó camarero a preguntar si era necesario avisar con antelación para encargar una tortilla para llevar a casa y prácticamente ni me ha contestado, además de seguir su paso sin ni siquiera mirarme. Me parece una falta de educación y de respeto, pero ya se le veía en su cara y en la camisa tan sumamente sucia que llevaba puesta. No se me ocurrirá jamas comprar una tortilla en ese establecimiento con ese tipo de empleados y esa suciedad y desorden hasta en el interior del local. No me quiero imaginar cómo estará la cocina ..... Me gustaría mandarles un inspector de sanidad que seguro les cerraría el local.

La mejor tortilla que jamás he probado. Repito siempre que voy a Valladolid. Entramos un domingo de casualidad, con ganas de un pincho de tortilla; el sitio no es que sea muy elegante, es un bar pequeño un poco antiguo. En la barra no había, así que le preguntamos al camarero si quedaba tortilla; nos dijo que sí le pedimos 2 pinchos , y amablemente nos aconsejo que con uno tendríamos suficiente. Nos pregunto que como la queríamos y se fue a la cocina en un momento nos tarjo una tortilla entera de tamaño mediano poco hecha como le dijimos. Estaba IMPRESIONANTE, recién hecha, a tu gusto, un señor pincho que te quedas hasta con ganas de repetir, y lo mejor el precio 1.80€.....alguien ofrece algo mejor. ....y a partir de las 12:00 con tu caña un huevo frito con patatas de tapa. Gracias Chente!!! Que ganas de volver, espero que todo siga igual