Rinconcillo - Velez-Blanco

Es un sitio muy caro para la calidad de la comida que sirven. No son muy simpaticos. No tienen datafono. No tienen carta de precios y no dan ticket de la consumición. Por 4 cervezas un plato de calamares congelados y 3 pinchitos nos cobraron 40 euros.

Vinimos a cenar y el trato del camarero desde el principio muy borde. Al llegar nos dirigimos al camarero para comentarle si podíamos coger una mesa y montarla nosotros ya que habían varias apiladas una encima de otra y nos dijo que no, que teníamos que esperar que estaba solo, esperamos hasta que se desocupó una mesa… lo dejamos estar pensando que la comida superaría está situación … nada más lejos de la realidad… Para empezar cogimos el QR para ver la carta y nos salta el camarero que lo podemos mirar pero que solo nos sirve para ver los precios, que la carta la dice el …. La comida no cumplió las expectativas, pedimos montaditos de lomo y panceta… estaban secos, las rabas fritas nooo, refritas , lo mejor los tercios de cerveza… No volveré a este bar, una decepción la comida y las tapas y el servicio pésimo ….

Consumido 2 raciones supuestamente para 2 personas que en cualquier sitio representan la tapa gratuita. Pésimo servicio. Cuando cuestiono la cuenta nos intentan cargar consumiciones que no hemos hecho y entonces dicen que son de otra mesa, cosa que no es verdad porque ninguna de las mesas había consumido lo mismo. Traen la cuenta corregida que es un papel de una libreta de espiral. Cuando solicito un ticket en el que se detalle el nombre del establecimiento y su CIF fiscal me dicen que es la primera vez que oyen que tienen que hacerlo. Si lee esta reseña algún inspector de Hacienda, quizás esté interesado en llevar a cabo una inspeccion y algo de formaciónal respecto. Yo lo denunciare asimismo.

Perfecta ubicación en la plaza del pueblo.La comida casera ,todo buenísimo y los preciosos muy baratos.Fuimos un grupo de amigas a celebrar un cumpleaños y la atención y amabilidad de Ana y Bea hizo que nos sintieramos como en familia.

Comida casera muy rica Servicio rápido y camareros muy atentos y agradables Diligentes con los protocolos Covid-19 Tapas y raciones muy apañás En el centro de Vélez blanco, con el castillo sobre tu cabeza. Poco más se le puede pedir para comer a gustico.