Andalucia

La comida para llevar se mezcla con la de los demás en los contenedores, además de estar cruda. El servicio es terrible, no lo recomiendo.

Después de varias visitas para desayunar o comer como restaurante entre semana, lo considero adecuado sin más. Ofrecen un menú del día con 3 opciones de primeros, 3 de segundos y postre por 9-10€. El servicio es normal, sin lujos ni detalles especiales. Tienen una terraza y un bar amplio, con una clientela local o trabajadora. Se puede aparcar en las calles cercanas al establecimiento.

La habitación era amplia. Lo malo es la decoración, con muebles antiguos, lo bueno, que todo está en perfecto estado, y lo mas importante, super limpio. La cama era muy cómoda y mi habitación tenía dos ventanas con mucha luz.

Hotel sin grandes pretensiones, habitaciones sencillas, esta vez nos dieron una con cama de matrimonio, un colchón mejor que las individuales de otras habitaciones. Una televisión pequeña, un par de banquetas y una mesa son el resto del mobiliario. El baño con bañera un tanto resbaladiza, con sobres de gel y champú como amenities. Todo un poco anticuado pero limpio. El servicio variado: la dueña es simpática y atenta, un camarero con poco ánimo y un poco hosco, la camarera y un joven que nos atendió son muy simpáticos y serviciales. Buenas tostadas con excelente aceite para el desayuno. Buena opción si no eres muy exigente.

Excelente lugar para cocinar y comer, de alta calidad.