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Contribuisci feedbackExcelente servicio y atmósfera. la comida, sorpresas, la tarjeta puede parecer escupida pero cada plato es inmejorable: las croquetas, la presa marinada, los puerros. estos como entrantes, y como plato recomiendo el gallo y los mollejas. Los postres son especiales y dan el lugar perfecto para una comida muy buena. sorprendido de tener un lugar así en villatoro, recomiendo 100
Cinco estrellas porque ya no pueden conseguir más. Excelente sitio. empezar mencionando la atención de los camareros y destacando su simpatía, su velocidad, su profesionalidad y su buena acción. Por eso este restaurante merece diez, pero no deja atrás la calidad de la comida, brutal. Sabores increíbles y originalidad en la mesa. el ambiente es inigualable y la limpieza tiene un gran lugar. repetir y recomendar sin duda.
Sin duda una merecida torre de princesas! ¡Pondríamos 10 estrellas! todo esto construido sobre la base de hierro, metales y luminosidad, un diseño muy atractivo simple y original, te llena de paz en un pueblo de las montañas más simples. hemos sido recibidos con una bondad extraordinaria, y hemos sido tratados en la mejor estancia. la habitación es limpia, fresca y muy cómoda. Jabones de rituales muy bien elegidos. el restaurante, sin palabras, no esperábamos en un rinconcito de montaña una calidad tan excelente para el par del tratamiento de los empleados de la habitación. hemos pasado unos días muy agradables y muy especiales. Añadiendo el tratamiento recibido, nuestro máximo muere a su trabajo! para continuar así y gracias! ¡Volveremos!
¡Comida exquisita! espectacular presentación de los platos y todo delicioso. la presa marinaba un pasado. Pedimos los huevos rotos y browni. una impresionante mezcla de sabor. Nos trataron muy bien. Repetiremos sin duda
Me ha gustado el diseño del hotel a base de ferralla y piedra y que tenga obras de Ibarrola. Pero mi sensación es de provisionalidad y de que está inacabado. No hay indicadores en el pueblo para llegar. No te crees que una de las entradas al hotel pueda ser un camino de tierra. El parking exterior está fatal. No hay bar. La recepción es una mesita en un pequeño hueco. El desayuno bien. Muy bien las croquetas y la sopa castellana. Pero no nos gustó nada el Tartar de Presa, no pudimos con él. En todo caso el personal fue muy amable, el servicio también, la habitación muy cómoda y la estancia muy agradable.