Hamburgo's - Zaragoza

Este restaurante no es una hamburguesería normal, la variedad de platos (No solo hamburguesas) es impresionante. El servicio suele ser rápido (He ido varias veces) excepto si está lleno con mucha gente, que se retrasa un poco. La terraza es grande y cubierta, ideal para estos momentos de Covid. Se lo recomiendo a todo el público.

Después de mucho tiempo, hemos regresado al Hamburgo y debo decir que ha perdido todo el ambiente que solía tener. No es que la comida esté mala, es que le falta una seña de identidad. Las hamburguesas son como en cualquier otro lugar y la comida es del montón. ¡Cómo extraño el platito con la cebolla y el tomate!

El Hamburgo's es uno de mis restaurantes favoritos para disfrutar de una agradable comida en familia. Es un claro ejemplo de cómo la combinación de un ambiente agradable, un servicio atento a los detalles y una comida de calidad son los ingredientes indispensables para que un restaurante perdure a lo largo de los años. Este restaurante comenzó como un pequeño local de apenas 30 metros cuadrados, donde se servían salchichas. El propietario, José Luis, ha ido transformando el lugar hasta convertirlo en lo que es hoy en día. Ofrece una carta de platos peculiares, un menú del día muy completo y una terraza perfecta para disfrutar de un vermú mientras se observa a la variada multitud que pasea por el concurrido paseo. Mi exigente paladar suele disfrutar del menú que nos sorprende cada día con más de 5 primeros y segundos platos, además de diversos postres. El precio suele rondar los 12€ entre semana, 14€ los sábados y 16€ los domingos. Si buscas un lugar ideal para una comida familiar y quedar bien, este es sin duda el lugar perfecto.

Nunca había entrado en este sitio, y la verdad es que está bien. Unas hamburguesas bien elaboradas, acompañadas de patatas. La hamburguesa picante con jalapeños, está muy buena. Además los jalapeños los lleva mezclados con la carne. También pedimos una de novillo, y una completa. Que estaban bien cocinadas, y con buen sabor. Quizá lo peor fue la ensalada César. Totalmente alejada de la receta original. Además de sosa, y algo pequeña. Las patatas no eran caseras, pero tenían buen sabor. El local estaba bien, aunque poner un cable para tirar de la cisterna del baño.... En definitiva, buenas hamburguesas para de vez en cuando.

El día de Navidad, después de nuestra sesión de cine tradicional, decidimos recordar viejos tiempos y nos fuimos a cenar a este restaurante que frecuentábamos cuando éramos más jóvenes. Y nos llevamos uno de los mayores chascos que hemos tenido en Zaragoza desde hace mucho tiempo. No sólo han cambiado la decoración ya no está cubierta la pared de la entrada con el viejo castillo de Neuschwanstein sino los precios y especialmente la calidad de la comida. Las salchichas y hamburguesas estaban algo socarradas por cierto, ya no ponen las bandejas con pepinillos, cebolla y tomate para acompañarlas , pero lo de los sandwiches no tiene nombre. El que pedimos de bacalao atufaba desde la cocina seguro que sería de confianza y los vegetales estaban incomestibles la cebolla que pusieron era cocida, el huevo duro estaba caliente ... , vamos, que estaban incomibles y los dejamos en los platos. Evidentemente le expusimos nuestra queja al camarero que nos atendió y quisimos hablar con el responsable para manifestarle nuestro malestar, pero no fue posible porque al parecer no se encontraba en el lugar. Al pagar la cuenta me sentí atracado 70 € por 8 bocadillos, 8 bebidas y unas patatas y.... lo iba a dejar pasar y olvidarme del tema con no volver más me daba por satisfecho pero la sonrisa burlona de una cocinera cuando abandonábamos el restaurante tras expresar mi queja hizo que me planteara escribir mi experiencia para que nadie se lleve a engaños cuando se plantee cenar en el centro de Zaragoza... En este caso, cualquier tiempo pasado, sin duda, fue mejor