La Forana - Zaragoza

Lo conocimos a deshoras por la noche y ante mi pregunta ¿ teneis plancha ? , su respuesta fué, del pelo no , para comer lo que quieras.. . Cenamos racion de huevos rotos con jamon y patatas planas espectacular , dos bocadillos enormes de lomo con queso, una racion de chopitos, tres cervezas en copa grande, un refresco y un barceló con coca-cola...todo ello por 33 euros. Estábamos pasando el fin de semana en Zaragoza y ese ya fué nuestro lugar de papeo para el dia siguiente, situado en una avenida grande a diez minutos del centro donde los precios son bastantes desorbitados. Volveré cuando vaya a Zaragoza para agradecer la atencion que tuvieron con nosotros.

Fui por recomendación, el cocinero dicen que tiene buenas dotes. Lo malo el servicio, muy lento, cerca de 25min para el servir el primer plato y apenas estábamos 4 mesas. La ensalada me esperaba algo más de contenido, el solomillo espectacular, además me lo dejaron en su punto como les pedí (poco hecho) Si el servicio fuera más rápido y colocaran aunque fuera manteles de papel , se le podría dar 4 /5. Precio para ser fin de semana y lo que te ofrecen es notable.

Lugar del barrio, que es una buena opción, con una buena cocina en plazos tradicionales y una buena brasa. Opción recomendable.

Me recomendaron este local y fui con dos amigos a cenar y la experiencia fue muy buena. Comimos unas estupendas cabezas asadas y varias cosas más. Muy bien. Tras esta experiencia decidí volver a almorzar otro día y aquí empezó lo malo. Estaba de camarera una que no estaba en nuestra primera visita y de primeras no tenía buena actitud y así resultó. Su atención fue bastante mala, pero el almuerzo estuvo bien. A pesar de esto decidí volver otro día y me encontré con la misma camarera y su mala actitup. Se mostraba con pocas ganas de atender y de manera desagradable. Le pedí un bocadillo, pero que el pan no llevará tomate, y de muy mála manera me dijo que los bocadillos nunca lo llevaban. Su tono fue muy desagradable e incluso chulesca. Mi sorpresa fue mayúscula cuando prácticamente me Tito el bocadillo en la barra y comprobé que llevaba tomate. En ese momento decidí no volver masa este lugar donde de come bien pero no compensa la falta de profesionalidad, de educación y la chulería de esta empleada.

Local cerca de la estación del ave, sencillo quizá en apariencia pero tienen una cocina cuidada y una atención estupenda. Paramos a cenar porque estábamos hospedados en la zona y la verdad fue un acierto. Una ensalada hecha con cariño (no cuatro hojas de iceberg), unos calamares romana y unas costillas buenísimas. Vino y café bueno y precio muy ajustado.