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Contribuisci feedbackFuimos 4 personas a comer, después de una hora la camarera nos tomó nota de la bebida, poniendo mala cara y resoplando incluso al pedirle otra copa más de vino. La camarera pasa por la sala pero no atendía a nadie. Después de dos horas de espera para que tomará nota de la comida, al llamarla contestó con mala educación. Esta camarera nada profesional no debería estar atendiendo al público. Otra mesa de 10 comensales se levantó uno de ellos a por platos para repartirlos en su mesa, por que esa camarera no los atendía. Teníamos pensado comer allí 4 personas y comprar en su tienda varios quesos y aceite. Pero nos fuimos sin comer y por supuesto sin comprar nada, aparte de que en la tienda tampoco atendía nadie. No se si el dueño sabrá lo que pasa allí pero si fuera yo empezaba a poner remedio ya.
Imprescindible probar el surtido de quesos si comeis en este restaurante. La verdad es que leyendo la carta, me apetecía probar varias cosas pero finalmente me decidí a probar el codillo. Fue el único plato que pedimos que resultó no estar bueno y lo tuve que devolver a cocina. Estaba amargo, se habían pasado con el vino. Pedí que me lo sustituyeran por un flamencobo (que ya había probado de otro comensal) y sin problema. El camarero muy atento y amable. Los platos salieron a la vez, un punto muy a favor.
Buenísimo todo lo que hemos probado, platos generosos, los calamares fritos en aceite limpio, el codillo espectacular, el menú infantil muy bueno. Indudablemente volveremos
Compramos quesos de leche cruda de oveja y de cabra. Buenííísimos. Relación calidad precio buena. Recomendable
La relación calidad precio es buena. Las raciones abundantes. El personal muy atento. La tabla de quesos muy rica.