Aramburu Bis - Buenos Aires

Fuimos a almorzar dos personas, el lugar intenta parecer under pero es rústico, pedimos el menú ejecutivo, la entrada sopa de choclo, rica pero muy, muy, muy escasa, el plato principal ñoquis con una salsa de vegetales a la crema y hongos, la salsa bien pero los ñoquis como piedra, el postre normal y el café lo tuvimos que esperar demasiado. El menú incluía agua mineral, no ofrecían gaseosas ni saborizadas, la alternativa era tomar vino (con otro precio), pero a mediodía no nos pareció recomendable. La atención mediocre, a pesar que sólo había 4 mesas ocupadas. Por $ 200 el cubierto, en esta zona, hubiésemos esperado algo más elaborado.

El menu ejecutivo para almorzar de lunes a viernes, es bien completo y muy bueno.Consta de una entrada, plato principal, postre y bebida (agua mineral). Es decir, no hay que sumarle nada. Es lo que anuncia la pizarra.Todo me pareció muy rico, cuidado y original ya que los platos no son standard. El pan casero, delicioso. Lo mismo que el postre.Hay buena materia prima, buena presentación. Bien vale lo que cuesta!Una experiencia que volvería a repetir sin duda.

Excelente relación precio-calidad. Muy buen servicio. Lindo espacio. Lejos de los restaurantes de Palermo, con todo lo bueno que eso significa!!!

Muy completo el menú y muy sabrosos los platos. Incluye entrada (fue algo con mollejitas, cus cus y algo más), plato principal (cordero, puré de papas y ensalada de lechuga), bebida (agua mineral con o sin gas), postre (un postrecito con chocolate y frutillas que era riquísimo) y café (que no estuvo frío, lo hicieron en la máquina ante mis ojos). Todo eso 200 pesos. Y hay tarjeta. Única crítica: una mesa de 4 muchachos muy ruidosos, se los escuchaba desde todos lados. El lugar debe tener mala acústica o hay que buscar la manera de que una mesa de cuatro no ensordezca al resto de la clientela.

Fuimos con mi novio durante el Food Week porque me lo habían recomendado. En menos de 40 minutos nos habían traído todos los platos, y eso que no había fila de gente esperando. Cuando me retiraron el plato le pedí al mozo que esperara un rato para traer el postre, me dijo que sí y a los 4min reloj lo trajo. Claramente nos despacharon. Si bien la comida estaba rica, los platos no era para nada abundantes. No pedimos vino, pero en la mesa de al lado se estaban quejando de que no tenían casi ninguno de los que estaban en carta, entre otras quejas.