Mangana - Cuenca

Aprovechando un puente en mi comunidad autónoma nos fuimos a Cuenca y estuvimos comiendo varios días en este restaurante. Atención y comida de lujo. Súper bien situado, en la plaza mayor. Con mucho ambiente. Fuimos a cenar la primera noche que llegamos y nos gustó tanto que repetimos varios días.

Servicio muy eficiente, pese a que el local estuviese bastante lleno y en hora punta. Los camareros muy amables y nos sacaron la comida muy rápido. La comida, sin embargo, dejaba que desear. Pedimos dos menus del día que incluían gran oferta de platos. Los huevos rotos flojos, la sopa castellana y el codillo super salados y el secreto seco. Aún así, nos resolvió la comida y fue agradable, y estuvo bien de precio teniendo en cuenta que está en la plaza mayor.

La comida buena sin más, el servicio muy bueno, el lugar en Plaza Mayor. Aunque no tengan obligación y lo entiendo, pedi un chupito de Resoli bebida típica y lo cobraron, en el resto de restaurantes en los que comimos venía de invitación.

Están bien ubicados en pleno centro histórico y por ello tienen clientela pero la comida es normalita, al menos la parrillada que me comí: un poco sosa y sin mucho más.

Comita aceptable lo peor el servicio sobre todo cuando al final a la hora de pagar la camarera nos dijo que aceptaban propina después de 161€ en tostas cierto que buenas pero escalopes no recomendables