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Contribuisci feedbackProducto, afecto y profesionalidad. Aquí, como me dijo Trifón, me dejé llevar por el silencio (siempre tenemos que preguntar) por las sugerencias fuera de carta. Tus trigueros, erizos o caracoles. Aquí vienes a disfrutar, y eso no tiene precio. ¡Reserva y disfruta!
Uno del templo del producto si estás en la zona centro de madrid. muy pequeño local, sólo 4 mesas en el interior del restaurante. debe ordenar los cocos que te terminan en la mesa para ver el trabajo que tienen, también es esencial los albondigas y las croquetas. amplio menú de vino con referencias a precios bastante ajo. muy buen trato por parte de los dos hermanos (propietarios.) un lugar para repetir una y mil veces.
Increíble. El lugar es pequeño pero la comida y la atención son impresionantes. Tienen delicias como molinillos, oreja, cola de toro, cocos y mariscos frescos, todos deliciosos. Es recomendable hacer reservación. Se encuentra muy cerca de Manuel Becerra en la calle Ayala.
Producto de alta calidad, en un restaurante familiar donde te tratan de manera tradicional y con mucho cariño. El ambiente es relajado en un lugar muy acogedor donde la atención es como la del restaurante: familiar. Es cierto, la cuenta puede ser un poco alta, ¡pero todo es tan delicioso!
Una casa de comidas especializada en platos tradicionales; albóndigas, oreja, callos (de los mejores de Madrid), etc Carta de vinos asequible y te hacen sentir como en casa. Un imprescindible.