La Malcontenta - Palamós

Hermoso ambiente, buena comida, camarera muy atenta. Volveremos.

Fuimos a comer con unos amigos y nos encanto, el lugar, el ambiente ,la comida y sobretodo la atención del personal. Un 10 sin ninguna duda

Una casa señorial reformada donde encontrar paz y tranquilidad. Tiene muy pocas habitaciones lo cual hace que la estancia sea bastante familiar y exclusiva. Las zonas comunes están muy cuidadas, el servicio es extraordinariamente amable y cordial. El desayuno es espectacular y muy completo. Consta de una tabla de embutidos, diferentes tipos de pan, mermeladas, zumo de naranja, café, bowl de fruta fresca…además puedes pedir platos calientes como revueltos, huevo frito y tortilla con diferentes complementos (bacon, aguacate, jamón… y variedad de bebidas. El entorno privilegiado y a 15 minutos a pie de la playa por un camino peatonal. En cuanto a las habitaciones destacar positivamente la variedad de cojines, la comodidad de la cama y su extenso tamaño y de agradecer que cuando llegamos la habitación estaba caliente. También dispone de un jardín privado para salir a leer con el sol de la mañana y del cual se escuchan los pájaros que es una delicia. El punto de mejoría creo que sería l reforma de algunos aspectos, ya que al ser hotel de 5 creo que se deberían tener en cuenta; muchos zócalos están levantados a causa de la humedad y las paredes hinchadas. Los radiadores están oxidados y eso le da un aspecto de dejadez que no debería verse en un hotel de estas características. En cuanto a la decoración se nota que han conservado muchas de las cosas que estaban en la antigua finca, lo cual le da un aspecto melancólico. Independientemente de si te gusta o no, creo que es fiel al estilo de la finca, pero si se podrían cuidar un poco más los detalles y que las habitaciones fuesen más acogedoras. Destacar que necesitábamos wifi y nos fue imposible conectarnos; según el recepcionista nocturno al que llamamos, el wifi es libre sin contraseña pero no encontramos ninguna red disponible y la que nos salía iba con clave. Las duchas aunque antiguas, tenían buena presión de agua. A tener en cuenta que la ducha se encharca con facilidad y hay que vigilar. Por lo demás h resultado una buena escapada para desconectar y relajarnos.

He ido a comer al restaurante y todo muy bueno y el servicio perfecto! El camarero que nos atendió muy amable y simpático

Pasamos de casualidad de camino a la playa de castell, el menú muy bien calidad precio y el servicio digno de un 5 estrellas , el chico muy atento y simpatico. Volveremos. Gracias.