Un Lugar Imaginario - Villa de Leiva

Un lugar acogedor, con una carta sencilla, en la que puedes seleccionar entre tres platos y sus acompañamientos, allí es donde empiezas a imaginarte esa mezcla de sabores, que al degustarlos te queda el remordimiento de no poder probar los tres al tiempo. La comida exquisita, es una excelente opción al momento de buscar algo innovador. Hay que volver. Ademas, puedes mirar unas artesanías mientras esperas tu plato.

Un pequeño lugar, acogedor y diferente. Manejan menú por mes, así que son pocos los platos, pero suficiente para saborear algo diferente y rico!!!!. Mientras esperábamos pintamos mándalas, así q estuvimos muy tranquilos, los platos llegaron rápido.Los precios muy cómodos para el tamaño y sabor.No te vayas de Villa sin visitarlos, sencillo y delicioso.

Una opción muy creativa y agradable... los precios son buenos, la atención especial y un lugar único. El chico que me atendió es muy amable, hasta te brinda mandalas para colorear hasta que llegue tu orden.

Pequeño restaurancito a 100 metros escasos de la plaza mayor, gestionado por una pareja joven y entusiasta. Platos muy ricos , ideal si quieren algo alternativo a la carne (aunque tb sirven carne, yo no probé ). Precios muy económicos. Los chicos se van de gira por toda Colombia la semana que viene a descubrir sabores e ingredientes. Así que a la vuelta va a estar aún mejor creo.. No se lo dejen escapar!

Queríamos despedir la visita a Villa de Leyva con un excelente almuerzo y nunca imaginamos que en Un Lugar Imaginario encontraríamos el sitio perfecto.Es un restaurante sencillo y pequeño (los 10 comensales llenamos el primer piso), su menú es de unos 5 platos fuertes y 5 acompañamientos, en los que se combinan vegetales orgánicos con semillas o con unas carnes muy bien seleccionadas y exquisitamente combinadas con costra de queso de la región, así como con sutiles salsas.Mientras esperamos la crema de tomate (que vale la pena probarla con queso y tostadas), Andrés, el administrador, mesero, y principal fan y promotor de la chef Sandy, quien nos atendió con una inmensa amabilidad, nos ofreció un par de libros o unos esferos de colores para dibujar la impaciencia en los individuales.La espera sólo permitió que algunos ojeáramos unas páginas de un libro de Taschen y otros plasmarán un jarrón de flores o un paisaje.El resto del tiempo lo pasamos saboreando nuestros platos e intentando comprobar si sobre la mesa podría haber un sabor más exquisito que el que teníamos al frente. Para nuestra fortuna probamos todos los platos y no hubo consenso.Al final solo faltaba que Sandy se presentara para recibir un caluroso aplauso y para que nos hiciera algunas recomendaciones respecto del mercado local. Andrés nos tomó la foto para el recuerdo, nos comentó que próximamente llegarán a Un Lugar Imaginario nuevos sabores de la cocina colombiana y nosotros gustosos nos comprometimos a volver.